RUTAS: Ruta de las Perdices

DESARROLLO

Tomamos la salida sur del pueblo, la de El Camino de Baltanás. Al llegar al cruce del camino que discurre por el valle nos vamos hacia la izquierda valle arriba. A unos cuatrocientos metros nos sale un camino no muy seguido a la derecha que nos lleva al páramo, es el camino de Fuentevalilla. Lo tomamos. No será muy difícil cruzarnos con alguna perdiz o ver cómo salta el agua de Fuentevalilla laderas abajo antes de llegar al páramo en primavera. Después de llegar al páramo siguiendo el camino repleto de hierbas y poco seguido por los tractores nos topamos con una amplia cañada, cruza perpendicularmente: la Cañada la Ramera. Giramos a la derecha y a no más de 100 m nos presentamos en los Corrales de la Serrana. Tenemos que ver la cabaña donde dormían los pastores, con sus corrales donde guardaban las ovejas y descansar en la pradera.

Para seguir la ruta salimos al camino y nos dirigimos hacia el este. Pronto llegaremos a Fuentelacasa. Justo en la vaguada del camino. Cuidado con las perdices. En esta ruta, si sabemos elegir día y hora, es muy fácil encontrarnos con la pareja de perdices que defienden su territorio. Subimos una pequeña cuesta y enseguida veremos al frente más corralizas: los Corrales de Fuentelacasa. Aquí se acaba el camino del páramo así que giramos a la izquierda y comenzamos a bajar al valle por un camino precioso lleno de espinos albares que en primavera están blancos como un gran copo de nieve y madreselvas.

Al llegar al valle veremos al frente unos chopos. Vamos hacia ellos. Podemos bajar y refrescarnos porque aquí tenemos: chopera, pradera y fuente. Estamos en Fuenteloscantos.

Para reiniciar el viaje lo tenemos muy fácil: subimos al camino y nos dirigimos valle abajo hasta el pueblo. Dirección oeste. Al fondo ya veremos las Eras del Garzo, la Ermita y la Alameda. Valdecañas está escondido a la derecha, detrás del pico de la Somada.

 

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