EL ENTORNO: FLORA Y FAUNA

Hermosos parajes de robles y encinas por donde pasear con la seguridad de no ser molestado más que por la rápida estampida de un conejo o el cacareo de una perdiz.

Los singulares enebrales, zonas poco comunes que en Valdecañas aún se conservan. O los chopos enmarcando las orillas de los arroyos e indicándonos las zonas de huerta.

Mencionar también nuestros arbustos, que además de colorear las laderas y montes aromatizan nuestras comidas. El espliego, tomillo, romero, manzanilla común, lavanda, salvia… y muchos más.

Lugar ideal para los paseantes que quieran hacer las rutas de Los Manantiales: Fuentefoflo, Fuentelapiedra, Fuenteláguila, Fuenteloscantos… Son tantas las fuentes o manantiales en un término tan pequeño que nos llevan fácilmente a pensar que estamos en un lugar fresco y de abundante vegetación.

Es muy habitual encontrarte con una pareja de perdices en la época de apareamiento, cruzarte con conejos por la carretera, ver cómo nos observa el zorro, incluso, si tenemos suerte, contemplar la silueta del corzo. Y en la espesura del encinar siempre hay algún jabalí vigilando.

El canto de los pájaros es la banda sonora permanente en este pueblecito. Los aficionados a la ornitología pueden encontrar aquí gran entretenimiento. Cantidad de clases de pájaros, tanto migratorios como autóctonos, se dejan ver en función de la zona en la que nos encontremos; golondrinas, avutardas, mirlos, carboneros, abubillas, alondras, abejarucos, aguiluchos, torcaces, codornices, lechuzas… incluso en alguna ocasión especial las elegantes garzas.

 

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