RUTAS: Ruta de la Canaleja

DESARROLLO

Salimos desde el Cruce, antes La Rambla, donde arrancan las carreteras de Tabanera, Torquemada y Baltanás. Tomamos esta última. Hacia mitad de la ladera nos encontramos con la variante de Hornillos ( P- 13..3 ) por donde debemos dirigirnos. A no más de 200 metros nos sale a la izquierda un camino que nos lleva a la fuente de La Canaleja. Precioso paraje repleto de robles. A esta fuente venían los valdecañeses hasta no hace muchos años, allá por los sesenta y pico, a por agua para consumo. Lo transportaban con burros en cántaros de barro que colocaban en los aguaderos ¡Cuántos cascaban! Si nos fijamos bien encontramos fragmentos de ellos.

A pocos metros de la fuente, a su mismo nivel, en el centro del valle, puedes encontrar un pozo: el Pozo de la Canaleja. En él podemos ver la huella que las sogas fueron dejando en los bordes del brocal cuando sacaban el agua con calderos. Hoy el agua de este pozo está canalizado hasta el depósito viejo del pueblo.

Volvamos a la carretera para seguir la ruta hacia el páramo. Donde termina la protección de la carretera, detente un momento y mira hacia el valle. ¡Qué estampa¡ La Ermita, las Eras del Garzo, la Alameda, el pico de Altamira, las bodegas, Valdecañas. Después de sacar la foto que se merece tal preciosidad seguimos la ruta carretera arriba. Caminamos por la misma hasta que encontremos el camino que nos lleva a los molinos. Este es muy bueno. Nos vamos hasta el primero. Visto el monstruo nos dirigimos hasta el cerro donde veremos todo el valle y Valdecañas a la derecha.

Comienza el regreso. Nos lanzamos monte abajo en vertical hasta que encontremos el camino que nos llevará valle arriba hasta el pueblo. Cuando el camino hace una curva de noventa grados para cruzar el arroyo se nos presentan dos opciones para llegar a Valdecañas. La fácil: seguir el camino y al llegar a la carretera dirigirnos a la derecha hasta el pueblo. La bonita: coger el camino de hierbas que sale de frente hacia la Ermita. Hay un momento en el que un pozo se nos interpone. Tenemos que bordearlo. Cuidado, es muy profundo. Es la fuente de La Virgen. Llegando a la campera de la Ermita estamos en casa.

 

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